Estos son los juegos que tenemos en casa. Piedras, cintas adesivas, globos, cajas de cartón,…cualquier cosa sirve para jugar, explorar y aprender. Los juguetes con formas y usos preestablecidos limitan la creatividad del niño durante el juego. Con cualquier cosa se puede, la palas de madera de la cocina son unas buenas palas de tenis; las sábanas un buen escondite o disfraz; la harina con agua, una plasti muy divertida; papá o mamá, un gran caballo; una garrafa vacía, la casa de los bichos… un sin fin de ideas que ellos solitos crean si les das la oportunidad y vacias el mueble de juguetes.